que condena mi risa sin previo aviso.
El perfume se ha desvanecido..., ya se fue...
...y también las pisadas de tus zapatos se borraron con la danza del viento,
que sopló plácidamente, hasta desbaratar el único aliento que me quedaba;
y recordé en mi último suspiro que me devolviste todo...
pero te llevaste el doble!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario